A nivel terapéutico puede llegar a hablar de tránsitos, movimientos y desplazamientos de nuestro consultante sea en sentido literal o en sentido figurado. Esas mudanzas de territorio de sentido o territorio literal pueden ser importantes para las victorias personales a un nivel psicológico o de vida, incluso: movernos hacia nuestra plenitud es la clave. El poder moverse es fundamental en la vida, y El Carro lo sabe.
El Carro, a menudo simbolizando a un joven audaz e inexperto, al combinarse con la carta de Los Enamorados, sugiere el encuentro con un amor genuino y profundo.
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El Carro en el Tarot representa el poder de la Voluntad como fuerza motora detrás de toda manifestación en el universo. Su título según la Tradición es «El Señor del Triunfo de la Luz». Es representado por el numero siete, considerado como el regulador de vibraciones, ya que siete son los colores del arco iris, siete las notas de la escala musical y siete los planetas individuales.
El Carro no es solo una carta, es un arquetipo que refleja la naturaleza twin de la vida y la importancia de dirigir nuestras energías para avanzar. Su aparición en una lectura de tarot puede ser interpretada de diversas formas, pero siempre sugiere un llamado a la acción y al dominio de uno mismo.
Puede que la energía de esta carta esté en potencia y no se exprese, haciendo que haya una tendencia a la pereza o procrastinación en el trabajo, resistencia a movernos hacia lo que realmente queremos. Poco entusiasmo porque “hay demasiados view publisher site imprevistos y dificultades en el camino”.
Por ello, es recomendable acudir a un experto en Tarot para una correcta interpretación de la carta en la tirada.
La carta Tarot El Carro viene a mostrarnos que tenemos cómo resolver una situación que nos demanda. Sabemos de Regulate férreo y debemos ejercerlo, porque para eso se tiene la voluntad innata y dura.
En el trabajo, puede indicar desempleo o estancamiento laboral. En la salud, refiere a accidentes, desgastes musculares y problemas en la cadera. En el dinero, puede hablar de un flujo detenido o negocios que no prosperan. Y en la familia, puede representar a un joven aprovechado o tensiones generadas por mudanzas o distancia.
Te ha estado fallando el esfuerzo de tu fuerza de voluntad sobre algo, muy probablemente por estar aplicando tu energía sobre cosas que no puedes afectar. Es decir, de nada sirve que gastes toda tu energía empujando una montaña: no la vas a mover.
Para Jodorowsky, el Carro representa la victoria sobre la dualidad y la superación de las diferencias entre los opuestos, como el sol y la luna, el bien y el mal, y la vida y la muerte. El director chileno también destaca la importancia del Command en la vida y cómo el Carro puede representar tanto el éxito como el fracaso dependiendo de la manera en que se use.
El Carro celebra la victoria y la determinación, reportándonos que el verdadero éxito viene de dentro. El Carro avanzando sin riendas subraya la importancia del autocontrol y la firmeza sin importar lo que la vida te depare.
Este binomio nos trae un mensaje de satisfacción a pesar de los obstáculos. Nos hablan de que vamos a conseguir aquello que deseamos y por lo que tanto hemos luchado, aunque no de la manera que esperamos.
Un carro bien dirigido simboliza un equilibrio emocional y mental, mientras que un carro descontrolado advierte sobre la necesidad de tomar las riendas de nuestras emociones.